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jueves, 20 de diciembre de 2007

Pasen y Sueñen (y II)



Si nos remontamos a los orígenes del cine, el género del terror y la fantasía siempre han estado presentes, en uno u otro sentido.
Cuando hablamos del cine silente, las primeras imágenes que nos vienen a la cabeza son los films del impresionismo alemán (Caligaris, Nosferatus, Metrópolis y otros films parecidos que abordaremos en otra ocasión), pero cuando hablamos de cine sonoro, en blanco y negro, no me negaréis que los primero que os viene a la cabeza son los monstruos clásicos de la Universal.
A ellos nos dedicamos hoy.

Cuando Carl Laemmle formó la Universal por fusión de su compañía IMP con otros minoristas, una de las principales directrices para competir con las Majors fue su independencia para producir fimls.
El resto del trust no realizaba metrajes de más de una bobina, lo que hacía a sus películas meros pasatiempos con una estructura argumental muy resumida y poco densa.Carl Laemmle osó acercarse a proyectos de más envergadura ,adaptando para la gran pantalla novelas clásicas y argumentos que requerían mayor tiempo para ser contados.Como era de prever, se tenían que tratar de películas que el público pudiese “engullir” de un tirón, un mero divertimento pero que no olvidaba la calidad artística esencial para atraer al mayor número posible de espectadores (y beneficios económicos).
Dentro de esta serie de adaptaciones, varias novelas o relatos cortos,
se convirtieron de pronto en películas memorables, recordemos especialmente
El jorobado de Notre Dame”(1923), “El fantasma de la Ópera”(1925) ,”Legado Tenebroso” (1927) y ”El hombre que ríe”(1928), casi todas con Lon Chaney a la cabeza del reparto, y precursoras de ese aire tétrico y misterioso de sus posteriores cintas de Terror.
Debido a la escasez de películas de Terror en Europa, sobretodo por la convulsa situación política de la época, que dictaba una producción de films más moralistas y edificantes, la Universal recoge el testigo del género durante la década de los años 30, convirtiendo estas adaptaciones y nuevas creaciones en clásicos de los que beben todavía películas modernas.
En el tema gráfico, Robert Cochrane se hizo cargo del departamento publicitario de la Universal, fichando para el departamento artístico a Karoly Grosz, Karl Godwin,
A. M. Froelich, Frank Snapp y Harry Fur
para crear carteles con audaces colores y pequeñísimos espacios en blanco.
Desgraciadamente, en 1937 cuando se jubiló Cochrane la calidad de los posters de la Universal descendió drásticamente, hasta que en 1942 Maurice Kallis (padre de Albert Kallis) fue traído de la Paramount para encargarse del departamento de publicidad. Con Maurice al timón, la calidad de los carteles de la Universal alcanzó otra vez un excelente nivel. Maurice permaneció en el puesto hasta 1963.
No es de justicia repasar los carteles de este ciclo de la Universal de un tirón, por lo que, si me lo permiten las autoridades y no tenéis inconveniente, cada semana os traeré los carteles que formaron parte de la iconografía popular de la época, sin profundizar en los films, tarea que gustosamente cedo a los co-autores de este blog.

Un saludo y hasta pronto.



Referencias: Los estudios. Flazaro45 para IDL
El Cine de Terror de la Universal (Javier Memba).Tb Editores
Horror Poster Art. (Tony Normand-Graham Marsh) Aurum Press LTD.

3 comentarios:

Ace dijo...

Simplemente genial este artículo sobre la historia de los carteles y espero con ansia más aun jejeje ;-)

Pasanen dijo...

Muy interesantes tus artículos sobre los carteles en la Universal.

A por el tercero.

Gracias por tus aportaciones, charlie.

Anónimo dijo...

Al contrario, un placer poder compartir aquí estos artículos.
Gracias a vosotros.

Ahora a por los clásicos ,y luego....¿la Hammer? ;)

saludos